Aunque el modelo de Ciudades de 15 Minutos o Ciudad de Un Cuarto de Hora fue creado hace algunos años, la pandemia por COVID 19 le dio un nuevo impulso al replantear la exigencia de satisfacer las necesidades básicas de los individuos sin salir de la zona en la que viven.
Además del beneficio de los cortos tiempos de traslado para acceder a servicios, este modelo urbano tiene otras cualidades tanto para la sociedad como para el medioambiente, pero primero es necesario entender lo que implica su implementación.
¿Qué son las Ciudades de 15 Minutos?
El término Ciudad de 15 Minutos fue creado en 2016 por el franco-colombiano Carlos Moreno, experto en urbanismo ydirector científico de la cátedra de Territorio e Innovación de la Sorbona de París.
Su modelo urbano, considerado utópico para algunos, retoma el concepto de Ciudad Viva (1960) de la urbanista estadounidense Jane Jacobs y plantea que es posible garantizar la satisfacción de las necesidades diarias de los ciudadanos a una distancia de sólo 15 minutos a pie o en bicicleta desde su hogar.
A través de la hiperproximidad, su propuesta se centra en eliminar el predominio del automóvil y realizar una planificación urbana centrada en mejorar la calidad de vida de los individuos con la implementación de una estrategia que decentraliza la economía y crea zonas o barrios en los que es posible acceder a todos los servicios públicos y privados necesarios para la vida.
De acuerdo con Moreno existen seis aspectos fundamentales a los que las personas deben tener acceso en esta forma de vida urbana:
- Vivienda
- Trabajo
- Artículos de primera necesidad
- Servicios de salud
- Educación
- Entretenimiento
En esencia, una Ciudad de 15 Minutos debe permitir que una persona pueda vivir, socializar y trabajar en una misma zona, en lugar del modelo tradicional en el que es necesario trasladarse grandes distancias para cumplir distintas funciones básicas.
Características de las Ciudades de 15 Minutos
El objetivo esencial de este modelo de ciudad es facilitar la vida de las personas y reducir la segregación y desigualdad entre quienes viven en las periferias y los habitantes del centro urbano, generalmente con mayor poder económico, descentralizando las actividades sociales y culturales a través de la reinvención de la infraestructura pública, la autosuficiencia comercial, la planeación urbana centrada en los peatones y el uso de la bicicleta como medio principal de transporte.
1. Reinvención de la infraestructura pública
Para poder adaptarse a las necesidades de las Ciudades de 15 Minutos es imperioso repensar las funciones y usos de la infraestructura actual.
Según Moreno, en grandes ciudades como París, los edificios sólo están en uso durante el 30% o 40% del día, por lo que si queremos maximizar su aprovechamiento es necesario reinventar el uso de los espacios públicos para albergar en ellos diferentes actividades a lo largo de una jornada, por ejemplo, convirtiéndolos en espacios de coworking o utilizando las escuelas durante el fin de semana para la realización de actividades deportivas o culturales.
El planteamiento es utilizar al máximo las instalaciones existentes para permitir a los habitantes de la zona concentrar la mayor cantidad de actividades dentro del lugar en el que residen.
2. Autosuficiencia comercial
Otra de las claves para el éxito de una Ciudad de 15 Minutos es lograr que dentro del radio determinado se puedan solventar todas las necesidades de consumo de sus habitantes, es decir, contar con servicios comerciales que satisfagan su necesidad de alimentación (restaurantes, tiendas de consumo y supermercados), salud (farmacias, hospitales), entretenimiento (cines, teatros, centros culturales) y educación (escuelas).
Estas sociedades policéntricas y autosuficientes, basadas en las necesidades humanas, también promueven el consumo local, lo que podría servir de impulso para la recuperación económica tras la pandemia.
3. Planeación urbana centrada en los peatones
El tamaño y la calidad de las aceras, así como las zonas dedicadas a parques, áreas verdes y calles peatonales, son un punto central en la implementación de las Ciudades de 15 Minutos, ya que no sólo se trata de acercar los servicios esenciales a las personas, sino de falicitar su desplazamiento creando áreas amistosas para los peatones.
Por lo tanto, el entorno actual debe reinventarse, mediante la eliminación de puestos de estacionamiento para autos, para favorecer el desplazamiento de las personas que viven, compran o pasan tiempo en la zona.
4. La bicicleta como medio de transporte
De misma forma que las vialidades deben adaptarse para favorecer la circulación peatonal, las calles deben tener espacios dedicados a las bicicletas (carriles y aparcamientos), lo que implica una transformación radical en la movilidad, que no sólo promueve un estilo de vida más sano al realizar ejercicio al tiempo que los ciudadanos se trasladan, sino que reduce los niveles de contaminación acústica, mejora el tráfico y está asociado con una mayor productividad y niveles de estrés más bajos.
4 grandes beneficios de las Ciudades de 15 Minutos
1. Reducen la contaminación
Al acercar las servicios a las personas y estar diseñadas para trasladarse en no más de 15 minutos a pie o en bibicleta, con un esquema de movilidad 100% sostenibe, las Ciudades de 15 minutos combaten los efectos adversos del uso generalizado de los automóviles al eliminar la utilización de combustibles, lo que favorece el cuidado del medioambiente al reducir las emisiones de carbono.
2. Mejoran la calidad de vida
Con la eliminación de los largos traslados para la realización de actividades cotidianas y como consecuencia de una reducción drástica del uso del automóvil, minimizan el gasto en transporte, mejoran la calidad del aire en la zona, reducen los niveles de estrés y permiten la realización de más actividades de ocio al planear los centros urbanos de forma que faciliten la vida de sus habitantes.
Bajo esta premisa, la ciudad se convierte en una aliada para lograr el desarrollo comunidades más sanas y vidas más plenas.
3. Impulsan el consumo local
Al satisfacer todas las necesidades básicas de los ciudadanos, este nuevo modelo urbano favorece el consumo local y promueve la economía circular al trasladar los ingresos obtenidos por sus habitantes de una persona a otra sin salir esencialmente de su comunidad, fortaleciendo las economías locales.
De acuerdo al estudio «Walking and cycling: the economic benefits» es 40% más probable que una persona consuma en un comercio local cuando va caminando por la calle o cuando se traslada en bicicleta que cuando utiliza algún otro medio de transporte.
4. Favorecen la pertenencia a una comunidad
Este enfoque de ciudad sostenible permite las conexiones humanas que conducen al sentido de pertenencia y a la creación de comunidades, es decir, fomenta el acercamiento y las relaciones con los vecinos, que son de vital importancia para que los seres humanos creen vínculos fuertes con su comunidad.
Conclusiones
Aunque el creador del modelo de Ciudades de 15 Minutos asegura que su implementación ayudará a reducir las desigualdades sociales y descentralizar los servicios y el acceso a la cultura y el entretenimiento, sus detractores señalan que su implementación causará el efecto contrario y creará zonas drásticamente diferenciadas por las clases sociales que habiten en ellas y limitarán la socialización entre individuos.
Al final, como todo en la vida, la forma más eficiente de probar su funcionalidad es su aplicación en el mundo real, por lo que habrá que esperar a que este modelo urbano llegué hasta las comunidades en las que vivimos para medir su efectivad y trabajar en su perfeccionamiento.
